miércoles, 20 de septiembre de 2017

El nacimiento de la astrología

La astrología nació en Babilonia

En el pasado era muy común identificar la astrología con esoterismo o brujería. Los orígenes de la astrología se mezclan con los de la astronomía, ya que prácticamente todas las civilizaciones han acudido a los astros tratando de averiguar el destino de los seres humanos.
La astrología, tal y como la conocemos, nació en Babilonia hace más de cinco milenios. Se trataba de una mezcla de religión, ciencia y creencias. La parte científica estudiaba la evolución de los astros a lo largo del tiempo, y detectaba y determinaba la concurrencia de ciertos eventos. La parte religiosa intentaba determinar relaciones entre los eventos cósmicos y los sucesos terrenales, como la caída de reyes o resultados de batallas.
La observación del cielo proporcionó grandes instrumentos de cálculo y las bases de la astronomía y astrología actual, de las que destaca el actual horóscopo, ya desfasado puesto que las estrellas se mueven, aunque despacio, a lo largo del tiempo.
Otros pueblos desarrollaron su propia astrología y aunque se combinaron durante toda la edad antigua conservaron sus diferencias. Los egipcios, por ejemplo, mejoraban la medición e incluían los ángulos relativos y no sólo las colisiones.
La astrología se trasladó posteriormente a Grecia y Roma. En Grecia y Egipto empezó a nacer la astronomía como conocimiento puro separándose de las supersticiones. En Roma se empezó a denunciar tímidamente a la astrología como superchería.
En sus inicios, los padres de la Iglesia-, dieron cuenta que la astrología contradecía la doctrina católica, pues de algún modo parecía contradecir el libre albedrío. La postura oficial de la Iglesia Católica fue la del rechazo y condena a sus seguidores.
San Agustín condenó duramente la astrología, porque absolvía a los pecadores y le atribuía las culpas al Creador y gobernante del cielo y las estrellas. Sin embargo, a pesar de las condenas oficiales, la astrología se conservó durante el oscurantismo de la Edad Media y con mejor suerte que el resto de tradiciones paganas, muchas de ellas realmente perseguidas bajo la acusación de brujería. Lo interesante es que muchos reyes católicos dentro de sus cortes, eran auxiliados por algún astrólogo, para la toma de decisiones.
A partir del siglo XIV la astrología sufrió un duro revés. Nicolás Copérnico en su obra De revolutionibus orbium coelestium, propuso que los planetas se mueven alrededor del Sol y no en torno a la Tierra, como creían casi todos los antiguos, incluyendo los astrólogos. Su teoría contó con gran resistencia de parte de la Iglesia Católica, porque creía que contradecía las Sagradas Escrituras.
En ese momento la astrología se separó de la astronomía. Johannes Kepler manifestó en sus escritos que no creía en la astrología, pero que era el medio habitual de ganarse la vida y conseguir dinero de reyes y nobles. En esos tiempos difíciles, los astrónomos necesitaban una excusa para su supervivencia, y lo usaban como una forma de arte o una forma
de videncia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario